Jardin de Infantes Vespertino

Información general: 

Visitamos el Jardín de Infantes vespertino correspondiente al Programa “Primera Infancia”, que pertenece al espacio socioeducativo del Ministerio de Educación, con sede en la calle Bolívar 191.

Al igual que las escuelas diurnas estos Jardines vespertinos se reglamentan bajo el estatuto docente.

El concesionario del Ministerio de Educación les provee de todas las cosas necesarias para funcionar, como materiales, productos de higiene y alimentos para los alumnos. 

Este Jardín de Infantes vespertino, está ubicado en la calle Valdenegro 3525, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

El Programa “Primera Infancia” es creado para responder a la necesidad del comercial vespertino de aquellas alumnas y alumnos que son padres y quieren continuar sus estudios, factor que disminuye el foco de repitencia y abandono de estudios, fracaso escolar, entre otros. 

El programa comenzó hace 4 años en el polieducativo de la calle Galván, durante el primer año y luego los mudaron a ese espacio en la calle Valdenegro. En la institución durante el turno tarde funciona el jardín de infantes con tres salas de 3, 4 y 5 años. Para el espacio vespertino se utiliza una de esas tres salas, con un horario de entrada de 18:15hs. (Unos minutos antes del horario de ingreso de los estudiantes de nivel secundario que comienza 18:20hs.). -” Muchas veces ingresan más tarde, lo van manejando con las familias, mediante mensajes telefónicos”-. El ingreso se contempla hasta las 21hs. “Por ejemplo en el caso de que haya un profesor ausente y entren más tarde, o si se tienen que retirar antes, el horario es totalmente flexible, respondiendo a las necesidades que surjan”. El lugar permanece abierto hasta las 22:45hs.

El funcionamiento del jardín es asistencial y a la vez hay intencionalidad pedagógica, las docentes realizan planificaciones y frecuentemente reflexionan sobre las propuestas y las vuelven a repensar para poder brindar el mejor espacio para los alumnos. 

La Sala es multiedad, por lo que las actividades que se realizan, se hacen en forma paralela y simultánea para las distintas edades. 

La organización de la jornada se realiza de la siguiente manera, a medida que los alumnos van llegando se les ofrece la merienda, hasta el horario de las 19hs. La misma se basa en yogurt, leche, galletitas, alfajores, etc. que lo provee el concesionario del Ministerio de Educación. Luego se realiza una propuesta de juego en el espacio de la sala, o en el patio interno que es como una galería. Si el clima acompaña a veces salen al patio externo o al patio de juegos. A diferencia de los jardines diurnos se dificulta hacer propuestas en el patio externo por la falta de luz y las bajas temperaturas en el horario nocturno. A las 20:30hs. Se sirve la cena. Los contenedores con la comida caliente les llega alrededor de las 18:30 - 19hs. y se mantienen calientes hasta la hora en que lo sirven. Se trata de respetar esos horarios para que merienda y cena no se junten. Luego de la cena y hasta el horario de salida se realizan actividades cotidianas de higiene, y variadas propuestas de juego.

Otra diferencia en comparación con un jardín diurno es la flexibilidad en el ingreso (admisión) de los alumnos, con sus correspondientes adaptaciones hasta el fin de año.

La inscripción de los mismos se realiza en la institución y es manejada por las docentes a demanda, quienes arman los legajos. A diferencia de los jardines diurnos donde la inscripción es vía internet en la página del Ministerio de Educación. 

Espacio:

El Jardín está ubicado en un edificio distinto del nivel secundario, aledaño al mismo. Por lo tanto no tienen comunicación directa, para acceder a uno o el otro hay que ingresar por distintas puertas, ambas atendidas por personal bedel. 

Descripción de la sala: 

La sala se encuentra al final de un pasillo que funciona como comedor del jardín en el turno tarde, por lo que está equipado con mesas y sillas chicas. Al finalizar el pasillo nos encontramos con una puerta corrediza que se abre a la sala. 

Cuando ingresamos a la sala vemos que es un espacio basto, en relación al tamaño y la función al cual es destinado. Ya que tiene dos mesas y lugar de guardado para utensilios de cocina, guardado de mochilas o ropa, y todo lo necesario para alimentar a los niños.

Todo el lugar está decorado con exhibiciones de distintas producciones realizadas por los niños de la tarde. A la derecha otra mampara corrediza que se abre a una sala más amplia en la que se realizan la mayoría de las actividades. La misma tiene unos ventanales al fondo, cuenta con varios armarios para almacenamiento de materiales,  un baño, afiches en las paredes, pizarrones a la altura de los niños, repisas, una computadora, mesas y sillas pequeñas. 

Comunidad: 

Asisten los hijos de los jóvenes adolescentes que estudian en el nivel secundario del vespertino, Comercial 28, Escuela Esnaola y comercial 15, todas estas instituciones se encuentran en la misma zona. “La asistencia de los niños del jardín es irregular, ya que depende de los padres que tienden a faltar mucho al colegio, mayormente en temporada de invierno, por enfermedades, y luego del receso de vacaciones muchos no vuelven”.  

La vacante está abierta todo el año para el ingreso de los alumnos, siendo ésta de 12 a 15 niños, cantidad que se mide según las edades de los niños que estén conformando el grupo. Aunque como se ha dicho antes, la cantidad de niños que asisten varía según la demanda y las necesidades.

Personal a cargo de la sala: 

La sala cuenta con tres profesoras de educación inicial, dos de las cuales se encuentran trabajando allí desde el inicio del programa, la última se sumó en el año pasado respondiendo a la necesidad de organización, debido al aumento de ingreso de niños menores de 6 meses. 

Una Coordinadora que se encarga de ser un puente entre el nivel medio y el inicial, favoreciendo el intercambio y estableciendo acuerdos.

Auxiliares del turno diurno y casera del colegio: reciben a las familias y les abren la puerta para su ingreso. 

No cuentan con personal de limpieza en el horario vespertino, por lo que las docentes deben limpiar la sala y los utensilios luego de cada comida.

Familias: Muchas de las familias se encuentran en una situación de vulnerabilidad social, que presentan necesidades de alimentación, factores que influyen en la tarea docente. Como por ejemplo: Ante el ausentismo de las alumnas madres al colegio y por ende ausentismo del niño, las docentes actúan realizando un relevo desde la coordinación de nivel inicial a las referentes de alumnas madres. Se busca abrir el diálogo con las familias a través de llamados telefónicos, para llegar a alguna solución del problema en cuestión y así evitar el abandono escolar de la madre y el niño. 

Las docentes fomentan la adaptación con las familias dentro de la sala, para que conozcan el espacio, a las docentes mismas, para que se conozcan con los chicos en las propuestas de juego, con la intención de crear vínculos entre ellos. “compartimos momentos como la hora de la merienda, y la rutina diaria siempre es flexible a las necesidades del niño, de hecho, fomentamos la lactancia así que si se requiere, llamamos a la madre para que amamante durante los recreos o cuando el niño lo necesite, en especial en épocas de adaptación”. 

También se realizan propuestas de juego con las familias. “Este tipo de encuentros se tornan difíciles porque para poder participar los padres deben ausentarse de las clases de secundario, y muchas veces nos encontramos en la posición de tener que negociar, porque los docentes de estas madres y padres no quieren que sus alumnos se ausenten a la clase”.

Comunicación jardín-familia: 

La comunicación con las familias es fluida, intercambio constante vía mensajes o llamados telefónicos, los cuales permiten una mejor organización de la jornada. Se busca generar confianza y un buen vínculo. 

“Nosotras en la mayoría de las situaciones logramos más confianza con las madres, que los propios referentes, supuestamente a cargo de ello, con quienes deberíamos tener un diálogo en pro al trabajo en conjunto, pero la realidad es que además de no existir este diálogo, no generan ningún vínculo con las alumnas y solo somos nosotras quienes terminamos encargándonos de la transición y resolución de cualquier inconveniente que se les presente, con la premisa de que continúen sus estudios y se gradúen”. 

Referentes: 

El programa alumnas madres asigna un referente a cada alumna madre. Son profesores del nivel secundario, los cuales deben trabajar conjuntamente con las docentes del nivel inicial para favorecer y acompañar la continuidad de la escolaridad de las alumnas, aunque en la realidad y muy a pesar de las docentes encontramos que no sucede, y el trabajo no se toma en conjunto, al contrario de lo que debería suceder, nos encontramos con una lucha por coordinar y dialogar con estos docentes para que los mismos tomen conciencia de que el espacio a pesar de funcionar en el horario vespertino no es una guardería, sino que por el contrario, es tan importante o igual, que el nivel secundario al que asisten sus padres, rompiendo con el ideal social que se tiene de asistencialismo, y demostrando su intencionalidad pedagógica al igual que su importancia en la educación de los niños. 

Opinión personal acerca de la experiencia: 

La modalidad de trabajo nos generó curiosidad de ver cómo adaptan sus propuestas para que sean acordes a las diferentes edades y como manejan la continuidad y la gradualidad en cuanto a la dificultad de las mismas. 

El manejo de los constantes cambios y cómo influyen en las propuestas a los niños recién ingresados en periodo de adaptación. 

También nos surgieron interrogantes en cuanto a la seguridad de los más pequeños ante los juegos que puedan ser más bruscos de los niños más grandes, cómo se organizan para evitar accidentes y a la vez favorecer una interacción entre los alumnos, y como a su vez son tenidas en cuenta las distintas necesidades. 

Otra interrogante surge también cuando vemos que la asistencia a pesar de la necesidad de vacante que se tiene al inicio del ciclo escolar, disminuye considerablemente en el transcurso del año, y es casi insuficiente tras el receso invernal. Teniendo muchas veces solo tres niños en la sala. Estas situaciones cambian constantemente la planificación de las actividades y una adaptación casi constante al cambio. Además de la dificultad a la hora de acompañar cualquier cambio o necesidad que surja del niño en sus distintas etapas de desarrollo. 

Al escuchar hablar a las docentes pudimos comprender su sentimiento de preocupación e impotencia ante los problemas que surgen en relación a la falta de diálogo que existe (en gran parte por la desvalorización del nivel, considerado una guardería) con los referentes de sus alumnas, ya que la única relación posible es la que tenga como premisa la asistencia perfecta de estas madres o padres a sus clases, sin mediar la posibilidad de que a su vez puedan formar parte de aquellas actividades en conjunto que puedan surgir favoreciendo el vínculo, lo que muchas veces trae como resultado que solo sean ellas las personas con las que se abren a contar ciertas cosas, que propicien una buena relación, y dejan de lado a estos referentes, que terminan por desentenderse del tema. Lo que las lleva a involucrarse emocionalmente debido al estrecho vínculo que se forma con las alumnas madres quienes en ellas encuentran muchas veces contención, y su único apoyo emocional, hasta en cuestiones económicas, ya que nos han contado de algunas rifas, ferias y hasta “vaquitas”, que realizaron al tomar conocimiento en relación a alguna necesidad puntual que surja. Todo obviamente con la genuina intención de que estas alumnas finalicen sus estudios, y aun así, enfrentándose con la frustración de que muchas de ellas, faltando muy poco, abandonan.

Ver cómo influye este factor en la labor diaria y la solidaridad de las docentes ante estas necesidades, que muchas veces no se puede más que dar un consejo y esperar a que el mismo sea tomado, velando por la seguridad de estas madres y sus hijos, fue algo que nos resultó muy conmovedor y nos sensibilizó muchísimo. 

Por otro lado y teniendo en cuenta lo anterior dicho, pensar en que muchos de estos adolescentes trabajan.  ¿Qué pasa con esos niños durante el día?  Nos preguntamos ¿Cómo será el día de esos niños?, ¿bajo el cuidado de quién están? y si llegan al jardín bajo un nivel alto de cansancio, siendo en un horario nocturno, dependiendo de la actividad que hayan tenido durante el día. ¿Cuánto podrá influir en las actividades que se realizan en la sala? 

Reflexión final: 

Nuestra reflexión final tiene que ver con la importancia de concientizar tanto en estos adolescentes como en la comunidad educativa en general, la importancia que tiene la educación y socialización en la primer infancia, al igual que en el resto de los niveles, o de hecho muchas veces más importante ya que sienta las bases para los futuros conocimientos, vemos que el desarrollo en esta etapa es primordial como en las siguientes, pero que no es tomado con el valor que merece, sino más bien en respuesta de este tipo de necesidades que van surgiendo de los cambios que se generan en la sociedad, en relación a las distintas crisis socioeconómicas y los cambios que conllevan en la conformación de las familias a los cuales estos niños pertenecen. 

Aparecen estas nuevas modalidades gracias a la lucha de estas docentes ejemplares, con mínimos recursos, cuando en realidad debiera ser por parte de una planificación y determinación de las autoridades estatales a cargo, si fuera en realidad valorada de la manera correcta. Lo cual vemos que no es aún. El problema reside en que surgen como respuesta a una necesidad del padre alumno de nivel medio, y se pone la prioridad en él y en su permanencia y finalización de estudios, y no se le da la importancia que se merece a los niños que ingresan a estos jardines, sólo se rescata el aspecto asistencial, dejando de lado lo educativo, a su vez desvalorizando la tarea docente del nivel inicial. Creemos que se debe trabajar para romper con los prejuicios aún vigentes en nuestra sociedad, esperamos que este tipo de espacios, al igual que todo el nivel inicial en general, sigan creciendo, aunque también va a depender en gran parte de las políticas educativas que se implementen. Esperamos que en el futuro se sigan adaptando los programas de formación docentes para tener mayores herramientas para afrontar en el aula estas nuevas diversidades de la mejor manera posible. 

Es el primer paso, se están creando estos nuevos espacios que responden más a las necesidades de los chicos de hoy y los contextos actuales. No podemos pretender seguir aplicando los viejos modelos a la gran variedad de diversidad existente hoy en día. Estos jardines son los pioneros que rompen con los viejos formatos, donde éstos, se adaptan, brindando educación integral y favoreciendo, a su vez, a estos adolescentes padres jóvenes. El beneficio es doble.
Consideramos que estas nuevas modalidades educativas son el inicio para un gran cambio en este paradigma de valoración en relación al nivel, que sienta precedente para un futuro en donde se considere de igual o mayor importancia, que el resto de los niveles.